El tigre, que era listo, rápido y fuerte, siempre se estaba riendo de los demás animales.
Se reía en especial del canijo abejorro , y se reía también del lento y torpe elefante.
Un día todos los animales hicieron una asamblea en una cueva y hubo un derrumbe y la puerta de la cueva se bloquea.
Todos esperan que el tigre resuelva el asunto pero no es capaz.
El abejorro se acuerda de que el elefante no había ido a la cueva porque estaba triste , y salió entre las piedras a buscarlo.
El elefante acude veloz y remueve las piedras que bloqueaban la entrada de la cueva , y todos los animales pueden salir .
Los animales felicitan al abejorro y al elefante y quieren ser sus amigos.
El último que sale es el tigre, avergonzado, que aprende la lección y desde entonces sólo se fija en las cosas buenas de todos los animales.
Se reía en especial del canijo abejorro , y se reía también del lento y torpe elefante.
Un día todos los animales hicieron una asamblea en una cueva y hubo un derrumbe y la puerta de la cueva se bloquea.
Todos esperan que el tigre resuelva el asunto pero no es capaz.
El abejorro se acuerda de que el elefante no había ido a la cueva porque estaba triste , y salió entre las piedras a buscarlo.
El elefante acude veloz y remueve las piedras que bloqueaban la entrada de la cueva , y todos los animales pueden salir .
Los animales felicitan al abejorro y al elefante y quieren ser sus amigos.
El último que sale es el tigre, avergonzado, que aprende la lección y desde entonces sólo se fija en las cosas buenas de todos los animales.
“Debemos valorar las cosas buenas de los demás, y nunca burlarse de sus equivocaciones”
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