Son piedras preciosas que crecen con cada mentira, así que van pasando de mano en mano hasta llegar a los más mentirosos.
Un niño, que era muy, muy mentiroso, empieza a acaparar todas estas piedras, y cuando ya tiene muchas, decide irse en un pequeño barco.
Cuando está en el mar, el mago aparece en su barco y empieza a hacerle preguntas sobre las piedras.
Como el niño sólo responde con mentiras, las piedras comienzan a crecer , a crecer y a crecer y el barco comienza a hundirse.
El niño se asusta y llora, se arrepiente, y pide perdón al mago, pero éste sólo le salva cuando le promete dedicarse a ser su ayudante.Y el niño fue ayudante del mago cazador de mentiras durante muchos años, hasta que un día, el mago se retiró y aquel niño que había sido tan mentiroso acabó siendo el gran mago cazador de mentiras.
“ Es mejor decir la verdad y reconocer nuestros errores”
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